Un hombre de 36 años fue condenado a ocho años de prisión efectiva por el delito de homicidio simple tras un juicio abreviado por el hecho ocurrido durante la madrugada del 1 de enero. Una discusión entre el condenado y su primo terminó trágicamente con la muerte de este último mientras festejaban el año nuevo en una reunión familiar donde se consumían bebidas alcohólicas.

Según la investigación llevada a cabo por el fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega, el homicidio se produjo por una disputa entre el imputado y su primo, quien era también su cuñado, escaló hasta el punto de que el acusado, en defensa de su expareja (prima del fallecido), sacó un cuchillo y le asestó una puñalada en el pecho.

La víctima falleció minutos después a causa de la gravedad de la herida. El imputado, se presentó voluntariamente en la dependencia policial de Aguaray, entregando el arma homicida y relatando los sucesos. Este hecho facilitó la investigación y permitió un rápido avance en el proceso judicial.

El caso se resolvió mediante un juicio abreviado, un procedimiento que permite agilizar el proceso judicial con la aceptación de culpabilidad por parte del acusado y un acuerdo entre la fiscalía y la defensa. En este caso, la estrategia se basó en la confesión del imputado y la evidencia presentada por la fiscalía.

El juez de Garantías Héctor Mariscal, tras escuchar la confesión del acusado y considerar las pruebas presentadas, dictó una sentencia de ocho años de prisión efectiva. Además, ordenó el registro del condenado en el Banco de Datos Genéticos. El imputado fue trasladado inmediatamente a la Alcaidía de Tartagal para cumplir con su condena.

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