Argentina ha sido confirmada como la tercera reserva mundial de litio, según un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos. Con aproximadamente cuatro millones de toneladas de este mineral estratégico, el país no solo posee un recurso valioso, sino que también resalta su potencial en el mercado global de litio, que está en auge debido a la creciente demanda de baterías para vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos.

En detalle, según el USGS, Chiletiene 9,3 millones de toneladas de reservas, concentradas en el Salar de Atacama. Pero a diferencia del caso argentino, donde hay muchas empresas involucradas y decenas de proyectos en desarrollo, en Chile solo dos empresas producen litio, la chilena SQM (Por Sociedad Química y Minera) y la norteamericana Albemarle, que a nivel de empresas son las dos principales productoras mundiales.

En segundo lugar aparece Australia, que en 2024 fue la máxima productora de litio a nivel mundial, con 88.000 toneladas métricas producidas. En ese caso, las reservas alcanzan las 7 millones de toneladas. Allí, la mayor operación corresponde a una sociedad conformada por la china Tianqi, la local IGO y Albemarle.

El tercer puesto del podio en reservas lo ocupa Argentina, que tiene 4.000.000 de toneladas comprobadas. Pese a esto, por el momento nuestro país es el quinto productor a nivel mundial, detrás de Australia, Chile, China y Zimbabwe, lo que marca el crecimiento potencial que existe en la región. Completan el top ten de reservas China (3 millones de toneladas), Estados Unidos (1,8 millones), Canadá (1,2 millones), Zimbabue (480 mil toneladas), Brasil (390 mil), Portugal (60 mil) y Namibia (14 mil).

El litio es fundamental para la producción de baterías recargables, especialmente en la creciente industria de vehículos eléctricos. A medida que el mundo se mueve hacia energías más limpias, Argentina está posicionándose como un jugador clave en esta transición, lo que podría atraer inversiones extranjeras significativas.

El informe también menciona que el país tiene oportunidades de expansión en la producción de litio, lo que podría generar miles de empleos y estimular el desarrollo económico en regiones tradicionalmente marginadas. Las autoridades argentinas están trabajando en la regulación del sector para maximizar los beneficios económicos y ambientales de su extracción.

Sin embargo, la explotación de litio también plantea desafíos ambientales y sociales que deben ser abordados. Las comunidades locales han expresado preocupaciones sobre el impacto de la minería en sus recursos hídricos y en su forma de vida exigiendo un equilibrio entre la explotación de este recurso y la protección del medio ambiente, estableciendo normas y regulaciones que permitan un desarrollo sostenible del sector.

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