Un hombre de 46 años fue condenado a siete años de prisión efectiva por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual sin acceso carnal agravado. La condena, dictada por el juez Ricardo Hugo Martoccia de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, se basa en hechos ocurridos contra su expareja y la hija menor de ésta.

El 7 de octubre de 2023, el acusado ingresó a la habitación de su expareja y cometió abuso sexual con acceso carnal. Este hecho fue denunciado y formó parte de la acusación fiscal. La investigación también incluyó testimonios que revelaron un patrón de abuso por parte del hombre hacia la hija de 11 años de su expareja.

La menor declaró haber sufrido tocamientos indebidos por parte del acusado en reiteradas ocasiones desde que tenía 9 años, cuando se encontraban solos. Este testimonio fue crucial para la acusación por abuso sexual sin acceso carnal agravado por la convivencia preexistente y la minoría de edad de la víctima.

La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, representó al Ministerio Público Fiscal durante el juicio. La Fiscalía presentó las pruebas necesarias para demostrar la culpabilidad del acusado en ambos delitos, cometidos en contexto de género y en concurso real.

El juez Martoccia encontró al hombre culpable de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de su expareja y abuso sexual sin acceso carnal agravado por la minoría de edad de la víctima en perjuicio de su hijastra. La pena de siete años de prisión efectiva fue impuesta considerando la gravedad de los delitos y las circunstancias del caso.

Tras la sentencia, el juez ordenó el traslado del condenado a la Alcaidía de Tartagal para su posterior alojamiento en la Unidad Carcelaria 5. Además, se dispuso la inscripción del hombre en el registro de condenados por delitos contra la integridad sexual y la incorporación de su perfil genético al Banco de Datos Genéticos, de acuerdo con las leyes nacionales y provinciales correspondientes. El proceso para la extracción del material genético ya se encuentra en marcha.

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