Un hombre fue condenado a dos años de prisión de ejecución condicional por agredir a su expareja utilizando un destornillador caliente. La sentencia fue dictada tras un juicio abreviado en el que el imputado reconoció su responsabilidad penal por los delitos de lesiones leves y amenazas, ambos cometidos en un contexto de violencia de género. El juez impuso además reglas de conducta que incluyen la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante el mismo período de condena.
La sentencia busca enviar un mensaje claro sobre la responsabilidad penal en casos de violencia de género y la protección de las víctimas. La intervención del Ministerio Público Fiscal en este caso resalta la importancia de abordar la violencia de género con seriedad y eficacia, garantizando que los agresores enfrenten las consecuencias de sus actos. La condena se suma a los esfuerzos por erradicar la violencia en el ámbito familiar y proteger a las víctimas de estos delitos.
El caso se remonta al 22 de febrero, cuando la víctima denunció al hombre por provocar lesiones y amenazar de muerte. Según el relato de la denunciante, el agresor ingresó por la fuerza a su vivienda en el barrio Juan Manuel Urtubey y le aplicó un destornillador caliente en las manos, además de golpearla en el hombro derecho con una silla de madera. La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, representó al Ministerio Público Fiscal durante la audiencia.
Ante la gravedad de los hechos, la Fiscalía solicitó el mantenimiento de la detención del imputado mientras se avanzaba en la investigación penal para determinar su responsabilidad. Durante esta fase, el hombre fue asistido por un defensor público y negó los cargos en su contra. No obstante, la fiscal Martínez consideró que el riesgo procesal era significativo y que la detención del hombre era necesaria. Se programaron audiencias testimoniales y pericias psicológicas tanto para el acusado como para la denunciante con el fin de esclarecer los hechos.
Finalmente, tras el reconocimiento de culpabilidad por parte del imputado, se acordó un juicio abreviado que culminó en la condena de dos años de prisión condicional.