El gobernador Gustavo Sáenz ha solicitado a la Legislatura la prórroga de la intervención en Aguas Blancas. El pedido fue aprobado por la Cámara de Diputados provincial en la jronada de ayer y confirmado hoy por la de Senadores. La decisión ha generado controversia y protestas por parte de los vecinos, quienes reclaman un cambio de interventor y elecciones inmediatas.
El interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, justifica la prórroga hasta el 2027, señalando que se están llevando a cabo acciones para «depurar» los padrones electorales, los cuales, según él, están «llenos de extranjeros» y son objeto de manipulación por parte del narcotráfico. Zigarán afirma que, de realizarse elecciones ahora, el narcotráfico podría volver a ganar territorio con un nuevo jefe comunal.
«Los problemas de fondo no están resueltos. Estamos en plena ejecución del plan Güemes y en la lucha contra el narcotráfico y control del narcotráfico. En ese marco no están cumplidos todos los objetivos“, señaló Zigarán, haciendo referencia a las irregularidades detectadas en el padrón de votantes.
El Procurador General de la Provincia, Pedro García Castiella, también ha alertado sobre un plan del narcotráfico para ganar intendencias en el norte de la provincia. Se encontraron más de 600 electores «viviendo» en una calle de menos de 5 cuadras, evidenciando la manipulación del padrón.
Zigarán respondió a la protesta con un mensaje en redes sociales, acusando a los manifestantes de ser «ideologos que llenaron el padrón de Aguas Blancas con extranjeros» y asegurando que el narcotráfico y el contrabando «mostraron su verdadero rostro» con la movilización.
El interventor también emitió un comunicado desmintiendo que la depuración de los padrones ponga en peligro el estatus de municipio de Aguas Blancas, asegurando que «el narcotráfico y los contrabandistas van a usar todos los artilugios a su alcance para manipular a los vecinos. Quieren seguir manejando al pueblo a su antojo. Eso NO va a pasar», afirmó.