Se realizó la inauguración de la primera biblioteca inclusiva en la escuela Coronel Vicente de Uriburu, denominada «Refugio de Palabras». Este proyecto, impulsado por el Rotary Club Chaguar Tartagal y un grupo de estudiantes de la Universidad Siglo XXI, busca crear un espacio amigable y accesible para niños con discapacidad, promoviendo su desarrollo y bienestar.
Marcia Vequis, estudiante de la Licenciatura en Terapia Ocupacional y madre de un niño con autismo, compartió en «Medios Informados» su entusiasmo por este proyecto, destacando que es la primera biblioteca de este tipo en la ciudad y una de las pocas en el norte argentino. «Es el primer espacio inclusivo dentro de una institución educativa aquí en nuestro hermoso Tartagal», expresó.
El espacio inclusivo cuenta con diversas adaptaciones para atender las necesidades de niños con diferentes discapacidades. Entre ellas, se destacan: rampas de acceso para sillas de ruedas, piso de tatami para facilitar el movimiento en el suelo, paredes con texturas y un mural sensorial creado por el Instituto de Arte Amancay. Además, se han incorporado mantas sensoriales con peso para ayudar a regular a niños en crisis y promover la concentración.
Según explicó Marcia, este espacio adaptado se encuentra integrado a la biblioteca, pero a la vez ofrece un ambiente tranquilo y seguro para que los niños puedan interactuar, compartir y continuar con su proceso terapéutico. «Hemos puesto almohadas que tienen diferentes tipos de texturas, bibliotecas y mantas sensoriales con peso para regular a un niño en crisis», detalló.
El Rotary Club Chaguar Tartagal, reconocido por su compromiso con la comunidad y su apoyo a diversas instituciones, lideró este proyecto con el objetivo de fomentar la lectura y crear espacios inclusivos para todos los niños. Las estudiantes de la Universidad Siglo XXI, por su parte, aportaron sus conocimientos y habilidades para diseñar y acondicionar el espacio, como parte de sus prácticas solidarias.
Marcia también reflexionó sobre la importancia de la inclusión y la necesidad de generar conciencia sobre las dificultades que enfrentan las familias con personas con discapacidad. En este sentido, destacó la importancia de contar con apoyos económicos y sociales que permitan garantizar el acceso a tratamientos, terapias y recursos necesarios para su desarrollo.
Con la inauguración de «Refugio de Palabras», la escuela Uriburu se convierte en un ejemplo de inclusión y compromiso con la diversidad, brindando a sus estudiantes un espacio único para aprender, crecer y desarrollarse en un ambiente amigable y accesible.


