El oficialismo argentino, tras intensas negociaciones y un clima de tensión en el Congreso, logró aprobar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) N°179/25, que habilita al gobierno a firmar el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La aprobación se obtuvo con 129 votos afirmativos, 108 negativos y 6 abstenciones en la Cámara de Diputados. El debate se vio marcado por fuertes discrepancias con la oposición
Previo a la votación, el oficialismo, junto a sus aliados, conformó la bicameral necesaria para analizar el acuerdo. El gobierno defendió su plan económico ante la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, obteniendo el dictamen favorable para la aprobación del DNU. Funcionarios del Ministerio de Economía y el Banco Central expusieron los detalles del decreto y los pasos a seguir en la negociación con el FMI, liderado por Kristalina Georgieva.
Durante la sesión, se han registrado fuertes intercambios entre los diferentes bloques políticos. La tensión ha aumentado a medida que se discuten las implicaciones del acuerdo y cómo afectará a los ciudadanos. Los legisladores de la oposición han criticado al oficialismo por no considerar alternativas que no impliquen el endeudamiento y han exigido que cualquier acuerdo de este tipo sea aprobado a través de una ley.
Este acuerdo es parte de un programa más amplio «que busca estabilizar la economía del país», dice el gobierno nacional se produce entre una venta de dolares incesante para mantener el tipo de cambio y el crecimiento de una deuda externa insostenible. La coalición oficialista, compuesta por diversos partidos, logró reunir los votos. A partir de ahora, los analistas miran el impacto de esta resolución legislativa con vistas a las proyecciones de crecimiento y los recortes de gasto público, que se han propuesto como parte de las condiciones del FMI.